Historia
El Panecillo, su nombre fue otorgado por los españoles en su Conquista
ya que la colina posee un parecido con un pequeño pan. La historia cuenta que
antes de su llegada a esta loma la llamaban “Shungoloma”, palabra quichua que
significa “loma del corazón”. De acuerdo a una leyenda, en tiempos
pre-incaicos, miembros de la cultura Karas construyeron ahí un templo en honor
al sol y uno en honor a la luna en San Juan, la loma levantada al costado
opuesto. El general inca Rumiñahui habría destruido estos dos templos cuando
sus tropas fueron forzadas a retroceder por el ejército español. Otro nombre
con el cual se le denominaba en tiempos prehispánicos fue Yavirac.
Este mirador se encuentra a una altura de 3035 msnm. y para Quito
representa la división entre el norte y sur de la ciudad. Al visitarlo podemos
encontrar en la cima a la Virgen de Quito que fue construida en 1976 por el
artista español Agustín de la Herrán Matorral. “Esta escultura tiene 45 m. de
alto y es una copia a gran escala de la escultura de La Virgen de Quito de
Bernardo de Legarda, que se muestra en el altar principal de la iglesia de San
Francisco. Está construida con alrededor de siete mil piezas de aluminio. Se
puede subir por su interior para lograr una vista aún más espectacular de la
ciudad”.
Además en este mismo
lugar se puede encontrar a la Olla del Panecillo que fue una especie de
cisterna circular de ocho metros de profundidad que fue utilizado para el riego
de sembríos. Durante la dominación española, el lugar sirvió para recolectar
agua lluvia destinada al riego de los jardines de la mansión española
Bellavista y luego fue utilizado como sitio de defensa de las tropas coloniales
durante la batalla libertaria de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.
Dentro de las opciones mencionadas para visitar en la cima del
Panecillo, también encontrará comida tradicional, restaurantes, artesanías,
áreas de juegos para los niños, así como también parqueaderos.
Para subir hasta el mirador a pie, puede utilizar uno de los accesos
más importantes que parte desde la calle García Moreno o, si se encuentra en un
vehículo, puede avanzar utilizando la avenida Melchor Aymerich, única vía que
lo conecta con la cúpula. Además, se puede recurrir al transporte público, bus
de la Cooperativa Mitad del Mundo, que cubre la Ruta Panecillo – Mitad del
Mundo.
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